«La inflación alcanza el 16,1% en el primer trimestre del año para el nivel general, y acumula en alimentos un 22,8% en los primeros tres meses», remarcó el IET. Va de suyo que esta mensura se integra al debate sobre inflación, adelanto de paritarias, sumas fijas y bono extraordinario que divide al propio oficialismo desde hace semanas.
Repasando otros tramos de la reseña estadística, a la que BAE Negocios tuvo acceso, también se detalló allí que si bien el mes pasado la suba de los alimentos y bebidas fue generalizada, estuvo traccionada por productos como panes y cereales, considerados de primera necesidad en la canasta familiar, cuyo registro fue del 20,4% en marzo, totalizando el 95,4% en los últimos 12 meses.
Para este tópico en el informe se detalla que el escenario internacional impactó en el valor de panificados y cereales, productos a los que consideran como «los más afectados» por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Trabajo y vigilia inflacionaria
A la espera de los datos que ofrecerá el Indec en algunos días el IET, un foro análisis estadístico que asomó en la Universidad Metropolitana del Trabajo (Umet) en 2017, informó que el segundo lugar de las mayores subas correspondió a las carnes con el 8,5%.
Le siguen a nivel de potencia inflacionaria otro alimentos básicos como los lácteos (8,4%), dulces (8,1%), pescados (8,0%), aceites y grasas (7,3%), e infusiones (6,7%). Respecto al 6,8% de marzo en el IET señalaron otro dato comparativo a años anteriores en cuanto a la corrosión salarial. En efecto, detallaron que los números de marzo confirman «una cifra que no se veía desde el salto devaluatorio de agosto de 2018» el número en esa ocasión, bajo la era Cambiemos, fue del 6,5%.
Para las cifras que en base a su base de análisis propio elabora el IET – uno de los pocos vértices de actividad sindical donde conviven la CGT y la CTA de los Trabajadores-, se consignó además que solo el 4,8% de bebidas alcohólicas, 4,5% en verduras y un 2,5% en las frutas, ofrecieron registros menores al 5% en marzo. Certificando así la preocupación de los sindicatos sobre los precios de la canasta familiar, dentro del también complicado marco de negociación paritaria y adelanto de convenios que definió el Gobierno como medicina antiinflacionaria.
Más allá de los alimentos pero en capítulos económicos sobre productos y servicios de consumo familiar el relevamiento del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) detalló que la mayoría de rubros ofrecieron subas por encima del 5%. Ese lote lo encabezan las comunicaciones con el 6,8%, transportes (impacto de combustibles) con 6,6%, servicio eléctrico 6,1%, indumentaria y calzado 5,7%, recreación y cultura 5,7%.
Fuera del 5% quedaron sólo salud con el 4,3%, equipamiento y mantenimiento de hogares 4,1% y educación con el 1,9%.