De acuerdo a un informe de la consultora LCG, en la segunda semana de marzo la suba de precios de los alimentos promedió 0,87%, desacelerando 0,52 puntos respecto a la semana anterior. Luego de la feroz disparada en el costo de la canasta básica alimentaria durante febrero, el mes arrancó con una suba inferior al promedio general de los últimos meses, pero quedan aumentos por llegar a la góndola.
Según el documento, las frutas y lácteos fueron lo que más aumentaron esta semana, siendo este último el que más aportó al incremento total (0,3 puntos). Así le fue a cada producto:
Frutas: 4,68%
Productos lácteos y huevos: 2,28%
Productos de panificación, cereales y pastas: 1,12%
Aceites: 0,82%
Azúcar, miel, dulces y cacao: 0,62%
Carnes: 0,44%
Bebidas e infusiones para consumir en el hogar: 0,24%
Comidas listas para llevar: 0%
Condimentos y otros productos alimenticios: -0,01%
Verduras: -0,03%
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El porcentaje de productos con aumentos semanales fue 13%, 11 puntos por debajo del promedio de las últimas cuatro semanas. La distribución de variaciones de precios presentó baja dispersión respecto a la semana previa.
La inflación promedio mensual se ubicó en torno al 5,7%, desacelerando por tercera semana consecutiva (0,7 puntos). Aún así, tres categorías se encuentran por encima del promedio, con una inflación por encima del 7% mensual.
Desde una perspectiva amplia, las carnes lideran la inflación promedio mensual, aunque el índice muestra que todavía falta un 8,5% para llegar al nivel general de precios.
La inflación golpea los bolsillos y al Gobierno
La inflación del 6,6% en febrero que difundió el Indec fue un cimbronazo para el Gobierno, que se encuentra acorralado por aumentos siderales que no parecen tener techo. Sin embargo, el dato más preocupante es que la suba en alimentos y bebidas fue la más alta de la que el organismo estadístico tenga registro en los últimos seis años.
Según las estadísticas oficiales, en el primer bimestre del año acumuló una suba del 13,1%. Además, la medición interanual trepó al 102,5%, la cual registra un ascenso peligroso: había sido del 55,1% en marzo de 2022.
A su vez, en febrero, se informó que una familia de cuatro personas necesitó ingresos por $ 177.063 para no caer por debajo de la línea de la pobreza. El costo de la canasta básica total (CBT) aumentó 8,3% el mes pasado, pero la marcada por la canasta básica alimentaria (CBA) fue del 11,7%. Esta cifra también fue la más alta de la que tenga registro el Indec en los últimos seis años.
El mismo grupo familiar necesitó $ 80.483 para no ser indigente. Así, a nivel interanual, la canasta básica alimentaria aumentó 115,1% y la canasta básica total, 111,3%, amplió el Indec.
A su vez, para un hogar con tres integrantes, la CBA se estimó en $ 64.074, mientras que para un hogar compuesto por cinco personas se elevó hasta los $ 84.651. Al mismo tiempo, la cifra que delimitó la pobreza para una familia de tres personas se ubicó en los $ 140.963, y para cinco personas se proyectó en $ 186.231.